
Cómo el Día de la Victoria en Rusia cría a jóvenes asesinos y violadores
Terribles imágenes de ucranianos en Bucha, Irpin y Hostomel torturados y disparados por la espalda dejaron aterrorizado al mundo a principios de abril. Y mientras el presidente ruso honraba a los soldados de la 64 Brigada, que estaban matando y violando en la región de Kyiv, los periodistas del servicio de inteligencia y la policía volcaron todos sus recursos en identificar a los verdugos.
Marino Mikhail Tkach, 20 años, Vladivostok.
Alexei Gaskov, 20 años, Buryatia.
Soldado Sergei Peskarev, 24 años, Khabarovsk.
Andrei Kildishov, 20 años, Primorsky Krai.
Sargento Nikita Akimov, 25años, Komsomolsk del Amur.
Su joven edad ha sido otro factor impactante para el mundo entero. Los niños nacidos en la Rusia contemporánea que no recuerdan la URSS, la Guerra Fría o la pobreza de los años 90 crecieron creyendo que se puede matar civiles con absoluta impunidad si se hace por una causa ideológica (o incluso sin ella).
¿Cómo se pudo llegar a tal punto? Puede haber muchos factores. Desde la educación xenófoba en casa con la exaltación del “gran espíritu ruso” hasta la llamada educación patriótica en la escuela. Sin embargo, todo ello conduce a un solo punto, el corazón de la propaganda rusa. Al culto a la gran victoria, o «pobedobesie«, como lo llamaron los internautas en 2005.
Podobesie [po – be – do – bes – i – ye], un término acuñado en 2005 por el sacerdote ruso Mitrofanov, más tarde se hizo popular en Internet debido a su precisión. Literalmente, «frenesí de la victoria«. Describe la histeria social que rodea el «culto a la victoria» en Rusia, que militariza la conciencia pública, excluye al resto del mundo de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y une a la sociedad en torno a la idea del excepcionalismo ruso como «salvadores» del mundo contra el nazismo. Los críticos del fenómeno (y de la política del gobierno) afirman que esto humilla la memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y que romantizar la idea de una “guerra sagrada” convierte la tragedia en un agresivo culto nacional.

Narrativa rusa de “la gran victoria” VS. Historia real
La Segunda Guerra Mundial fue, sin exagerar, la mayor tragedia humana y geopolítica del siglo XX (y no el colapso de la Unión Soviética, como afirma Vladimir Putin). En estos seis años, 60 países tomaron las armas y el mundo perdió entre 50 y 80 millones de personas. La Segunda Guerra Mundial fue la guerra con el mayor número de crímenes contra la humanidad: matanzas masivas de civiles, el genocidio del pueblo judío — Holocausto, bombardeos estratégicos y el único uso militar de armas nucleares en la historia.
¿Estos hechos incitan a celebrar? ¿Quizás tomar una cerveza en su día libre del trabajo o reunir amigos para un pícnic? ¿Lanzar fuegos artificiales o vestir una camiseta con símbolos militares?
No, probablemente porque no le criaron a usted en Rusia.


Foto: novozybkov.ru
Un medio sencillo y muy eficaz de propaganda del Kremlin es la proclamación del 9 de mayo como Día de la Victoria, a pesar de que el Acta de Rendición de Alemania se firmó el 8 de mayo. Y es el 8 de mayo cuando Europa rinde homenaje a los caídos en esta guerra. Rusia se ha alejado del enfoque paneuropeo. Tienen su propio Día, sus propias tradiciones, cuyo objetivo principal es fortalecer la confianza de la población en su grandeza militar.
Aquí una breve comparación para ayudar a comprender mejor la realidad informativa en la que los rusos celebran el Día de la Victoria año tras año.
¿Qué sabe el mundo sobre la Segunda Guerra Mundial? | ¿Qué dice Rusia sobre la Segunda Guerra Mundial? |
La Segunda Guerra Mundial duró seis años. | La Segunda Guerra Mundial es otra cosa. Hubo la Gran Guerra Patria en Rusia, que duró de 1941 a 1945. Así, la URSS “desechó” el inicio de la Segunda Guerra Mundial omitiendo el hecho de que, en 1939, actuó en alianza con el Tercer Reich (ver el pacto Molotov-Ribbentrop). |
La victoria en la Segunda Guerra Mundial estuvo asegurada por la unidad de los Aliados, la potente ayuda militar de EE.UU. con el programa Lend-Lease (Préstamo y Arriendo) y la presencia de los frentes occidental y oriental. | Si no fuera por la Unión Soviética, el nazismo habría ganado. El Ejército Rojo levantó su bandera victoriosa sobre el Reichstag y derrotó al mal. Otros países quedaron al margen. |
Puede leer más sobre el papel de Ucrania en la Segunda Guerra Mundial en nuestro otro artículo: Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial: un mito de la Gran Guerra Patriótica
¿Quién necesita desfiles militares rusos con aviones con valor de más de $10 millones?
En la Unión Soviética, el Día de la Victoria se celebró como festivo con lujosos desfiles militares solo cuatro veces: el 9 de mayo de 1945, luego con intervalos significativos, en 1965, 1985 y 1990.




Foto: Boris Kudoyarov, Nikolai Sitnikiv
¿Por qué las pausas de 15 a 20 años?
El culto a la Victoria enfrentó una oposición tácita (oposición abierta era simplemente imposible en la URSS) por parte de los participantes de esta guerra. El historiador Volodymyr Vyatrovych recuerda bien a su abuelo, soldado del Ejército Rojo que luchó en el frente del Lejano Oriente contra Japón. «El 9 de mayo no tenía ánimo festivo ni ganas de celebrar. Incluso si llegaban invitaciones, las ignoraba y dejaba por allí las medallas en su viejo sombrero».
Al mismo tiempo, la guerra no causó graves daños a su salud. Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos de sus participantes regresaron con discapacidades del Grupo 1 (en los países postsoviéticos, la forma más grave de discapacidad, cuando el afectado necesita asistencia diaria). Millones quedaron psicológicamente traumatizados. La presentación de esta guerra como un paseo alegre a Berlín provocó oposición e incomprensión. Con cada año quedaban menos veteranos que sobrevivieron al infierno de la guerra, por lo que era más fácil presentar una imagen pulida de la Segunda Guerra Mundial, como pretendía la propaganda soviética.



Foto: RIA News
En 1964 Leonid Brezhnev comenzó a liderar la Unión Soviética y no tuvo nada que ver con la Revolución de Octubre y la primera generación de comunistas que formaron la Unión Soviética. Brezhnev necesitaba su propia leyenda de su importante contribución al desarrollo de la URSS, por lo que el culto a la «Gran Guerra Patriótica» se convirtió en central, y el Día de la Victoria se convirtió en la fiesta más importante en la URSS en sustitución del aniversario de la Revolución de Octubre.
Esta memoria compartida de la guerra tenía que formar una nación soviética unida de todos los ciudadanos, independientemente de su edad, profesión y residencia. Y así fue. Después del colapso de la Unión Soviética, las personas educadas en el culto a la Victoria organizaron grandes grupos de presión pro-rusos en casi todos los países del espacio postsoviético.
Como nuevo presidente electo de Rusia, Putin comprendió el potencial de este concepto de victoria y lo asumió con éxito, convirtiéndolo en parte de la nueva ideología del «mundo ruso» (Russkiy mir). Así, desde 2005, las aeronaves participan en los desfiles militares del 9 de mayo, y desde 2008, los vehículos y equipos militares. Simbólicamente, en 2008 Rusia atacó a Georgia.



Durante los siguientes diez años, el gasto en desfiles militares aumentó significativamente:
2010 – $ 4 millones
2015 – $ 14 millones
2017 – $ 9 millones
2018 – $ 10,2 millones
2020 – $ 13,6 millones
2021 – $ 11,2 millones *
* Estas cifras son aproximadas y calculadas según el cambio rublo-dólar de la época.

Foto: RIA Noticias
Cuanto más se aleja Rusia de la victoria de 1945, más lujosas se vuelven sus celebraciones.
Tradiciones destinadas al Lavado de Cerebro: Cintas de San Jorge, «El Regimiento Inmortal» y amenazas
Stalin y Putin utilizaron la tradición del Día de la Victoria para mantener su influencia en el espacio postsoviético e incluso difundirla en el extranjero. Hasta hace poco, casi todas las ex repúblicas soviéticas, excepto los países bálticos, celebraban el 9 de mayo el Día de la Victoria basándose en el modelo ruso.
¿Cuál es el significado?
1. Los desfiles militares de alto perfil que describimos anteriormente son una parte importante del Día de la Victoria. Esto significa una reunión de gente en la Plaza Roja para celebrar el poderío militar ruso (hemos visto su verdadero valor y «efectividad» en 2 meses de guerra en Ucrania) y la oportunidad de pronunciar un fuerte discurso militar que se escuchara por todos en el país.

2. La cinta de San Jorge luce este día literalmente en cada poste, automóvil, camisa e incluso en las mascotas. El culto al uso masivo de la cinta negra y naranja se originó en 2005 y no tiene nada que ver con la Segunda Guerra Mundial, sino que está relacionado con la reacción a la Revolución Naranja de 2004 en Ucrania, cuando los ucranianos usaron la cinta naranja. La cinta de San Jorge estaba destinada a unir a los rusos en torno a los valores soviéticos y contra la llamada «Peste Naranja».



3. El kitsch del Regimiento Inmortal. ¿Ves estas fotos? Es una tradición exclusivamente rusa honrar a los veteranos caídos llevando retratos de familiares fallecidos (y a veces ni siquiera de los suyos) en los desfiles. En ningún lugar del mundo se rinde homenaje de esta manera, solo en las tumbas y cerca de los monumentos correspondientes. Esta idea ha sido exportada activamente a Ucrania por políticos prorrusos, incluido el exiliado presidente Yanukovych. Rusia exporta este kitsch a través de sus emigrantes a Europa Occidental, Canadá y Estados Unidos. Es una forma de marcarte en el mapa, para que el mundo sepa que están cerca.



Fotos: RBK Rusia, Ussur Media, Vedomosti

4. Los eslóganes de la propaganda rusa en este día suenan como una amenaza directa para el mundo occidental. Los más populares son «Podemos repetir [nuestra conquista militar]», «A Berlín», «Gracias, abuelo, por la victoria». Es una manera de hacerle recordar al mundo que Rusia está lista en cualquier momento para derrotar a otro estado, tal como lo hizo con la Alemania nazi.


(en ruso «едет за» significa en camino a tomar/a por algo), «Los rusos van a Berlín». 2016.
Foto: dsnews.ua
El resultado del culto a la victoria es la impunidad y la justificación de todo delito.
Lo escrito anteriormente es suficiente para comprender que los rusos tienen la arrogante creencia de que ellos, los hijos de la URSS, son los únicos en el mundo que aplastaron al nazismo y a Hitler. Desde el punto de vista político, está muy claro por qué Rusia proclama la victoria unilateral sobre el nazismo ahora y por qué lo viene haciendo desde hace tiempo. Putin hizo todo esto con un propósito: si los rusos son los únicos vencedores del nazismo, se les permite hacer cualquier cosa. Se les permite establecer regímenes autoritarios en Europa del Este, destruir a la oposición y deportar personas.





Foto: argumentua.com, rufabula.com, ampravda.ru, medialeaks, club del pueblo de Akhmatov
Además, si Rusia derrotó a los nazis, cualquiera que se le oponga automáticamente se convierte en nazi. Vimos esto durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Stalin usó este término para describir a los insurgentes ucranianos o polacos, los disidentes y cualquiera que se atreviera a participar en cualquier resistencia anticomunista (no necesariamente armada o violenta) en Europa del Este. Ahora Vladimir Putin lo repite textualmente, e incluso declaró la «desnazificación» como una de las razones falsas de la invasión de Ucrania.
Apropiarse de la victoria sobre el mayor mal del mundo es una excusa para Rusia de todos los crímenes que está cometiendo ahora, incluso en Ucrania.
Autora: Yuliia Kleban
Experto: historiador Volodymyr Viatrovych